
Pseudoanime. El tema es tan largo que muy probablemente lo divida en partes. Primero, algo de etimologías. Pseudoanime tiene una raíz griega que significa textualmente “falso”, y aplica a todas aquellas cosas que simulan o pretenden ser anime, y que distan mucho de serlo por varias circunstancias que mencionaré a lo largo de todo este ensayo. Pero primero, hablemos de algo que va muy de la mano con el tema:
Primera parte: “¡la originalidad ha muerto, viva la originalidad!”
La muerte de la originalidad tiene mucho que ver con esto del anime. Pero ¿a qué me refiero con eso de que la originalidad ha muerto? Al parecer, sobre todo en occidente, las ideas nuevas y frescas han sucumbido ante la tendencia de “rescatar” lo pasado. Lo vemos en todos lados. Ya hay cientos de refritos de películas, nuevas versiones de antiguas canciones, telenovelas extranjeras recreadas nuevamente… en fin, captan la idea, ¿no?
En lo personal me resulta muy triste y molesto el ver cómo la gente se empeña en sacar más de lo mismo, en cantar lo de otros, en rehacer lo ya hecho, en refreír lo ya frito (vaya metáfora…), y peor aún, las nuevas versiones suelen ser asquerosas y arruinan el trabajo ORIGINAL de otra persona, que sacrificó su tiempo y parte de su creatividad para que otro fulano llegue y eche a perder su obra. Cuando discutía con mi hermano sobre el porqué la tendencia actual de los grupos musicales y del cine occidental a sólo sacar covers o remakes, mi hermano me dio una respuesta que me sorprendió: “¿y para qué arriesgarse?” Tiene toda la razón. La gente teme arriesgarse a sacar cosas nuevas y se aferra a algo que ya tuvo éxito en el pasado, apostando a que lo tendrá nuevamente. En muchos casos sí se logra tal éxito, pero, siempre es pasajero y nunca llega a trascender como el original.
Occidente piensa que el rehacer una exitosa película del pasado es una muy buena alternativa cuando las ideas se agotan. Pero cometen el error de querer compensar las terribles actuaciones y las historias con “mejores” efectos visuales. No estoy totalmente en contra de los remakes, siempre y cuando respete al original y se esfuerce en superarle, centrando su atención en todo lo que hizo genial a la creación original. Por ejemplo, estoy sumamente excitada ante la promesa de un FFVII para el PS3, pues sé que no será un fiasco hollywoodense, sino una versión mejorada visualmente de una gran historia.
Luego entonces, occidente, al carecer de ideas y estilos propios, se limita a copiar lo que funciona en otras partes, y la palabra que viene de inmediato es: Oriente, más específicamente: Japón. Ya lo dijeron Penn y Teller: "si quieres que algo funcione en América, diles que fue utilizado con mucho éxito en Japón". Así, América y Europa se han dedicado a copiar el exitoso estilo de dibujo japonés, a copiar sus gestos, sus clichés, y han intentado sin mucho éxito imitar sus tramas. pero de sto hablaré en la próxima ocasión.
En fin, es triste lo de la muerte de la originalidad. Por eso lloro ante su tumba, al igual que esas tres chicas de arriba. Realmente lamento mucho su pérdida, pero sé que algún día ésta renacerá con mucha fuerza, y será el principio de una nueva era. Me oí muy cursi pero no me importa.
Un último mensaje: nunca una copia logrará superar a lo original. Bye!!!!